Desde mi punto de vista, el sistema electoral de EE.UU. no es realmente representativo, ya que todos los votos cuentan, pero no lo hacen de la misma forma, pues cada estado ofrece un número de compromisarios diferente, que son los que luego eligen al presidente. La mejor manera de explicarlo es con un ejemplo:
En las últimas elecciones, el partido demócrata liderado por Hillary Clinton, fue el partido que obtuvo la mayor cantidad de votantes, siendo algo más del 47,7% de la población los que le votaban. Sin embargo, la suma de compromisarios que consigió el partido republicano liderado por Donald Trump, superaba al de Hillary, aun habiendo conseguido menos votantes (47,5%).
Esto ya ha pasado más de una vez desde que se utiliza este sistema de votación. Y ese no es el único problema. En la historia del país, ya son diez los compromisarios que no han sido leales y han cambiado el voto que habían prometido, situación que podría cambiar el resultado de una elección.
En conclusión digo que no. Que este sistema no es totalmente representativo para los ciudadanos, ya que como la experiencia nos dice, es posible que no salga elegido el candidato que más votos recibe, el que mayor cantidad de gente prefiere.
Resultados de las últimas elecciones |